
Lucas, nuestro “elf on the shelf”
Hace pocos días recibimos por correo un regalo muy especial. Mi querida amiga Brenda, gran conocedora de la cultura y tradiciones norteamericanas, nos ha obsequiado con un pequeño elfo para que incorporemos la tradición de Elf on the shelf en nuestra vida… ¡y no puedo estar más emocionada!
Elf on the shelf es un precioso muñeco vestido de rojo que va acompañado de un libro con su historia. ¿Nunca os habéis preguntado quien informa a Papá Noel de cómo se han portado los niños? Pues ni más ni menos que un pequeño y adorable elfo que el mismo Papá Noel envía a tu casa cada año por las fiestas navideñas. Desde que aparezca en tu casa estará observando todos los movimientos de los miembros de la casa y su misión es informar a Papá Noel del comportamiento de los pequeños de la casa. No habla con los humanos, pero sí nos escucha, por eso, aunque escribamos la carta a Papá Noel, si le transmitimos nuestros deseos él se los hará llegar también en persona.

Papá Noel le envía cada noche su magia y cuando todos duermen, el pequeño elfo viaja al Polo Norte a llevar su informe y tras ello regresa a tu casa. Pero como esto sucede muy rápidamente, le da tiempo de jugar y hacer de las suyas por la casa a su antojo. Cada mañana los niños deben ir a buscarlo por la casa y ver qué desastre o travesura ha hecho esta vez. Lucas amaneció una mañana colgado del pasamanos de la escalera a modo de tobogán, otro día montado en un camello de juguete, dentro de un jarrón, pintando con las pinturas de mi hija… (si estás falto de ideas, date una vuelta por Pinterest y verás la de cosas que puede hacer tu elfo que harán las delicias de los tuyos). ¡Pero cuidado, no se puede tocar! Si lo tocamos perderá su magia y no podrá viajar hasta el cuartel general de Papá Noel en el Polo Norte y corres el riesgo de quedarte sin regalos… tú decides, pero yo no me arriesgaría (si tus peques son muy revoltosos y les puede la curiosidad siempre puedes dejar a tu elfo esa noche en el mismo lugar con una nota de advertencia de Papá Noel, o colocarlo en sitios altos fuera de su alcance).

La noche del 24 de diciembre, cuando Papá Noel visita nuestras casas para dejar sus presentes, se llevará de vuelta con él a nuestro elfo para que le ayude a preparar los regalos del próximo año, leer las cartas de los niños, e incluso tomarse unas merecidas vacaciones. Pero no sufráis, porque el 1 de diciembre del siguiente año volverá a visitaros y podréis disfrutar de un entretenido adviento donde vuestro elfo seguirá haciendo de las suyas (el 1, el 6, el 8… o cuando quieras, ten en cuenta que Papá Noel tiene que repartir a muchos elfos en sus respectivos hogares y las entregas a veces se retrasan).

Aunque se trata de una tradición norteamericana, puedes adquirir tu elfo con el libro en inglés o español, así como elegir el sexo de tu elfo/a y su tono de piel (clara u oscura). Al adquirir tu elfo puedes registrar su nombre en la web oficial elfontheshelf.com y recibirás un certificado de adopción y una carta del mismísimo Papá Noel. Lo del nombre es importante, ya que cada año visitará tu casa el mismo elfo. En nuestro caso es Lucas, igual que el nombre de uno de los hijos de la amiga que nos lo ha regalado, pero si no se te ocurre ningún nombre, en la web puedes encontrar muchas ideas para nombres, lugares donde colocarlo, e incluso comprar accesorios para tu elfo.
¿Quieres adoptar un elfo? Seguro que tus hijos lo disfrutarán mucho y aunque pase el tiempo lo recordarán con muchísimo cariño. Al fin y al cabo… ¿no consisten en eso las navidades? En mantener la ilusión y pasar tiempo en familia creando buenos momentos. Ahí está la magia de la navidad.

